viernes, 9 de octubre de 2009

Las Chicas Sin Suerte

Las chicas sin suerte siempre somos espectadoras, nunca protagonistas. Pero se espectador o protagonista depende solo de una decisión.
A las chicas sin suerte nunca nos dan un protagónico, siempre somos nosotras las que tenemos que ir, pararnos en el centro del escenario, debajo de la luz, y decir “acá estoy”.
Las chicas sin suerte vivimos lamentándonos por lo que nos tocó en suerte. Pero cuando nos revelamos, cuando agarramos el toro por las astas, algo empieza a cambiar.
Lac chicas sin suerte creemos que somos como una balsa en el mar, a la deriva. Pero podemos nadar, podemos patalear, remar… está bien, tenemos que remar mucho, sí, pero remado llegamos a donde nosotros queremos, no a donde el mar nos lleva. Ya no necesitamos la suerte, porque la suerte la hacemos nosotras.
Las chicas sin suerte nunca somos amadas. Y como no somos amadas las chicas sin suerte tenemos que hacer algo para que nos amen.
Para las chicas sin suerte ser amadas es un trabajo, un esfuerzo.
La suerte de la fea la linda la desea. Pero la fea no tiene suerte, tiene actitud, ella sabe hacer su propia suerte.
Porque es así, los que no tenemos suerte tenemos que ser prepotentes, estirar la mano y agarrar lo que la vida nos mezquina.

jueves, 8 de octubre de 2009

Ellos!

    


Hay muchas cosas que me hacen pensar en ti.
El brillo de tus ojos en mi sueños.
Las ganas de ser de tu corazón, el único dueño.
Y esa alegría que cuando te fuiste perdí

miércoles, 7 de octubre de 2009

El Efecto Mariposa

Cuando escribís en una computadora y te equivocas es fácil, haces clic en “deshacer”, corregís y seguís, pero en la vida es un poco más complicado. Nos encantaría que existiera un botón para deshacer nuestros errores, sería más fácil.
Un descuido, un error, un desliz y todo cambia, ya no podes hacer borrón y cuenta nueva. Pero si existiera una forma de volver atrás y corregir lo que hicimos mal ¿no lo harías?
Vivimos a mil y no le damos importancia a los detalles, a los cambios sutiles, cotidianos, y ese detalle mínimo nos pueda cambiar la vida. Una palabra no dicha a tiempo, un gesto a destiempo y lo que era la solución a nuestros problemas, pasa a ser un problema.
Creemos que las grandes tragedias son las causadas por grandes errores, pero a veces un detalle, algo que no debería ser dicho, es el aleteo de la mariposa que desata la tormenta, y una vez desatada la tormenta uno quisiera volver el tiempo atrás, a esa palabra no dicha, a ese gesto que no se hizo. A veces, por más que uno sepa que fue lo que desato la tormenta y sepa como rebobinar la película, no puede volver atrás, no puede volver a frenar el efecto mariposa.
En cualquier sistema, por definición, siempre se comete un error, pequeño, insignificante, pero siempre ay una falla.
Causa y efecto. Un pequeño error que produce grandes cambios, una mariposa que produce un huracán. Detalles, pequeñas fallas, descuidos que escapan de nuestro control. Eso nos dice el efecto mariposa, no podemos controlar todo.

martes, 6 de octubre de 2009

La Nueva Ola

Nunca se sabe lo que pueden traer las nuevas olas, porque las olas llevan y traen, las olas nos modifican, nos transforman, nos hacen vivir.
A veces es cierto, las nuevas olas nos dan miedo, nos desconciertan, pero bueno, hay que subirse a las nuevas olas, surfearlas, barrenarlas, vivirlas… hay que animarse a pegar el volantazo de una vez y cambiar el rumbo.
El milagro del amor es la gran nueva ola, es ese cambio que nos arrasa, que te transforma, que te hace otro. El milagro del amor trae todas las respuestas que buscamos, todos los cambios que necesitamos. Hay que confiar en que el amor va a hacer su milagro y que ese milagro será siempre arrasarnos, renovarlos, hacernos renacer.
Alguien cantaba alguna vez “mientras miro las nuevas olas yo ya soy parte del mar”, un genio. Hay que subirse a la ola y barrenarla, porque no se puede frenar el cambio, hay que cambiar con él.

sábado, 3 de octubre de 2009

Eso Que Nos Gusta Llamar Destino


Hay elecciones. Hay caminos. Hay instintos. Podes seguirlos o podes cambiarlos.
Así es el destino. Nos deja hacer sin preocuparse por lo que hacemos, por lo que sabemos, pero lo sabe, él lo sabe.
Creemos que elegimos todo el tiempo. Nos enojamos con el destino, lo maldecimos, lo culpamos por nuestros errores. Estamos en un camino lleno de piedras y estamos para fallar, para equivocarnos, pero al final tendremos que comprender. A veces huyendo del destino vamos hacia él.
¿Qué es el destino? ¿Hay que aceptarlo? ¿Estamos destinados? ¿O es la consecuencia de nuestras decisiones y errores? Si avanzamos o retrocedemos, si amamos, si odiamos, si nos hundimos en la guerra, o nos salvamos en la Paz.
Creo que así se va haciendo eso que nos gusta llamar destino.

viernes, 2 de octubre de 2009

La Puesta De Sol


Es curioso… si le preguntas a una persona que haría si supiera que su vida se terminará en breve, la mayoría responden que correrían con el ser amado. Pero en mis años de estudio y practica descubrí que ante la noción del final en general lo que hacemos es pedir perdón.
Es como si necesitáramos descargar la mochila, soltar eso que nos pesa tanto para poder irnos en paz. Va más allá de la culpa, son remordimientos que no se detienen hasta que comprendes que tu vida es lo que vos hiciste con ella.
Podemos vivir años acallando los remordimientos por lo que hicimos mal, pero cuando sentimos que llega la hora estos vienen a buscarnos como fantasmas del pasado.
Más que el olvido nos aterra que nos recuerden mal. Los remordimientos son el miedo de haber pasado por este mundo sin despertar un poco de amor en los demás.
Los remordimientos tienen la nostalgia de una puesta de sol, se termina el día y todo lo que no hiciste ya no lo podrás hacer, y lo que hiciste no lo podrás cambiar.
Más terrible que el remordimiento por lo que hicimos mal es el remordimiento por lo que no hicimos, eso es imperdonable.
El remordimiento no es más que sabiduría que llega al final, es un intento de que no sea demasiado tarde. Y no se va a detener, el remordimiento no se va a detener hasta que comprendas.
La culpa no nos deja vivir en paz, pero los remordimientos no nos dejan morir en paz.

jueves, 1 de octubre de 2009

Nadie Es Pefecto

Todos sufren porque no son perfectos. Todos ven lo que falta. Todos ven el defecto, las fallas. Todos ven lo que no tienen ¿pero si dejaran de querer ser perfectos? ¿Y si en lugar de ver lo que falta vieran lo que hay? ¿Y si en lugar de ver lo malo vieran lo bueno? ¿Y si en lugar de ver lo que no tienen vieran lo que tienen?
Y bueno, nadie es perfecto, así es la vida.